Historia
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En tiempos prehispánicos se tenía un complejo sistema de creencias sobre el destino de los muertos y su relación con los vivos; e incluso y gracias a la labor de etnohistoriadores podemos conocer que tenía días especiales para celebrar a los muertos dependiendo de su edad al morir o de su forma de morir. Otro dato interesante es conocer que ya se hacían ofrendas a los muertos en las que se les ofrecía comida y otros elementos que los acompañaban en su trayecto después de la muerte. Estas concepciones fueron re conceptualizadas con la llegada del catolicismo, permitiendo que algunos de los elementos indios se unieran con la tradición católica de todos los santos.
En Huaquechula la celebración de día de muertos de este año, comenzó desde el 28 de octubre, aunque tradicionalmente sus altares monumentales no se abran al público hasta el 31 de octubre. Este pueblo tiene la costumbre de poner ofrendas diferentes a las que estamos acostumbrados y cada año se le ponen a las personas que fallecieron durante todo el año, en Huaquechula en noviembre del 2011 se instalaron 23 altares monumentales. Las animas, como ahí se les llama llegan hasta las dos de la tarde que es el momento cuando al familia abre sus altares para que se puedan visitar, cabe la aclaración que el ir a Huaquechula a ver las ofrendas no significa ir a comer mole gratis.A partir de las investigaciones de Lucero Morales, Néstor Martínez y José Ávila, podemos conocer que en Huauqechula existen tres tipos de altares: nuevo, viejo y de la “anima sola”. Este tipo de altares están considerados monumentales por su estructura ya que miden unos 3 metros de altura como otros tres metros de largo. Cada altar debe tener tres pisos: el primero representa la vida en la tierra y por lo tanto ahí se pone la comida u objetos que le gustaban al difunto, el segundo piso es la unión de lo terrenal con lo divino, y el tercer nivel ya habla solo de lo divino en donde se coloca alguna imagen religiosa.
Todos los altares deben ser de satín blanco o plástico blanco y cuentan con pequeñas esculturas de ángeles. Otro atractivo es que en el primer nivel se coloca la imagen del difunto mirando hacia un espejo lo que cual permite dar profundidad al diseño del altar. Las tradición de ir a Huaquechula para día de muertos va creciendo cada año, en el 2010 llegaron casi 2000 turistas cuando normalmente solo iban unas 700 personas; el turista o el visitante debe entender que son agente externos de la celebración y que las familias ponen sus altares como parte del proceso de duelo y no como entretenimiento turístico.La celebración hacia los muertos se hace presente en todo el territorio nacional; los últimos días de octubre y principios de noviembre las casas de todo el país se visten de colores, olores y solemnidad para recibir las almas de los parientes difuntos y San Andrés Mixquic es uno de los lugares donde se ha logrado conservar estas ancestrales tradiciones a la muerte. El evento atrae a miles de turistas que, desde el 31 de octubre al 2 de noviembre, se unen para celebrar el tradicional rito de convivencia entre vivos y muertos; primero en las casas y calles, después en el cementerio.
Para los habitantes de San Andrés Mixquic, pueblo asentado en la parte oriental de la Delegación Tláhuac, al sur de la Ciudad de México, los Días de Muertos y su celebración es una tradición transmitida de generación en generación que se remonta a la época prehispánica. Para los mixquenses honrar a la muerte es una cuestión vital que llevan a cabo con seriedad y respeto.© 2014 Todos los derechos reservados.